Avances en la construcción de paz
En la última década se han dado pasos significativos en la construcción de paz, como el Acuerdo de Paz firmado entre el Estado colombiano y las FARC-EP en 2016, el cual se ha destacado por sus resultados y la magnitud de lo negociado. Este acuerdo ha tenido un profundo impacto en la vida política, social, económica y cultural del país.
Así mismo, en los últimos años, el Gobierno Nacional ha avanzado en la creación de rutas de diálogo y negociación con otros grupos armados organizados. Se instalaron mesas de diálogo con el Ejército Nacional de Liberación (hoy suspendidas), con las disidencias y grupos residuales de las FARC (dos mesas), así como con bandas delincuenciales organizadas en Medellín, Quibdó y Buenaventura.
Avances en la construcción de paz
En la última década se han dado pasos significativos en la construcción de paz, como el Acuerdo de Paz firmado entre el Estado colombiano y las FARC-EP en 2016, el cual se ha destacado por sus resultados y la magnitud de lo negociado. Este acuerdo ha tenido un profundo impacto en la vida política, social, económica y cultural del país.
Así mismo, en los últimos años, el Gobierno Nacional ha avanzado en la creación de rutas de diálogo y negociación con otros grupos armados organizados. Se instalaron mesas de diálogo con el Ejército Nacional de Liberación (hoy suspendidas), con las disidencias y grupos residuales de las FARC (dos mesas), así como con bandas delincuenciales organizadas en Medellín, Quibdó y Buenaventura.
Proceso de Paz con las FARC-EP (2016):
Este acuerdo abordó aspectos clave como la reforma rural integral, la participación política, el fin del conflicto, la solución al problema de las drogas ilícitas y los derechos de las víctimas.
A pesar de los desafíos, que incluyen la acción de la oposición política, el saboteo de diversos sectores económicos y grupos armados, así como los asesinatos de firmantes de paz, se han logrado avances importantes. Estos incluyen la reintegración de excombatientes, la creación de las Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz y el funcionamiento de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
- Reforma Rural Integral: Propuesta para redistribuir tierras y mejorar condiciones para campesinos, vinculada a la seguridad alimentaria y la sustitución de cultivos ilícitos.
- Jurisdicción Especial para la Paz: La JEP ha abierto casos emblemáticos sobre falsos positivos, secuestros y crímenes de guerra, brindando verdad y justicia a las víctimas.
- Reconocimientos y Sanciones: Excomandantes de las FARC y miembros de la fuerza pública han reconocido responsabilidades, avanzando en la aplicación de justicia, la reparación simbólica y material.
- Informe Final (2022): La Comisión publicó un informe detallado sobre las causas y consecuencias del conflicto armado, proponiendo recomendaciones para la no repetición.
- Difusión y Memoria: Iniciativas para la socialización del informe que buscan consolidar la memoria histórica y la reconciliación.
- Desarrollo Rural: Aunque se han presentado dificultades especialmente de tipo económico, se avanza en la implementación en 170 municipios afectados por el conflicto, enfocándose en infraestructura, salud, educación y acceso a tierras.
- Participación Comunitaria: Fomento de la participación de organizaciones locales y de víctimas en la planificación y ejecución de proyectos. Este componente, aunque importante, no logró consolidar una cultura fuerte de participación y democracia directa.
- Género y Etnia: Incorporación de enfoques diferenciales en los programas de paz, asegurando la participación de mujeres, comunidades afrodescendientes e indígenas.
- Juventud y Reintegración: Proyectos específicos para la reintegración de jóvenes y programas educativos y laborales para prevenir el reclutamiento forzado.
- El Fondo Multidonante de las Naciones Unidas para el Sostenimiento de la Paz en Colombia (MPTF, por sus siglas en inglés): Mecanismo financiero creado en 2016 para apoyar la implementación del Acuerdo de Paz firmado entre el Gobierno colombiano y las FARC-EP. Su principal objetivo es financiar proyectos estratégicos que contribuyan a la construcción de paz, la reincorporación de excombatientes, el desarrollo rural y la reparación a las víctimas.
Proceso de Paz con las FARC-EP (2016):
Este acuerdo abordó aspectos clave como la reforma rural integral, la participación política, el fin del conflicto, la solución al problema de las drogas ilícitas y los derechos de las víctimas.
A pesar de los desafíos, que incluyen la acción de la oposición política, el saboteo de diversos sectores económicos y grupos armados, así como los asesinatos de firmantes de paz, se han logrado avances importantes. Estos incluyen la reintegración de excombatientes, la creación de las Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz y el funcionamiento de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
- Reforma Rural Integral: Propuesta para redistribuir tierras y mejorar condiciones para campesinos, vinculada a la seguridad alimentaria y la sustitución de cultivos ilícitos.
- Jurisdicción Especial para la Paz: La JEP ha abierto casos emblemáticos sobre falsos positivos, secuestros y crímenes de guerra, brindando verdad y justicia a las víctimas.
- Reconocimientos y Sanciones: Excomandantes de las FARC y miembros de la fuerza pública han reconocido responsabilidades, avanzando en la aplicación de justicia, la reparación simbólica y material.
- Informe Final (2022): La Comisión publicó un informe detallado sobre las causas y consecuencias del conflicto armado, proponiendo recomendaciones para la no repetición.
- Difusión y Memoria: Iniciativas para la socialización del informe que buscan consolidar la memoria histórica y la reconciliación.
- Desarrollo Rural: Aunque se han presentado dificultades especialmente de tipo económico, se avanza en la implementación en 170 municipios afectados por el conflicto, enfocándose en infraestructura, salud, educación y acceso a tierras.
- Participación Comunitaria: Fomento de la participación de organizaciones locales y de víctimas en la planificación y ejecución de proyectos. Este componente, aunque importante, no logró consolidar una cultura fuerte de participación y democracia directa.
- Género y Etnia: Incorporación de enfoques diferenciales en los programas de paz, asegurando la participación de mujeres, comunidades afrodescendientes e indígenas.
- Juventud y Reintegración: Proyectos específicos para la reintegración de jóvenes y programas educativos y laborales para prevenir el reclutamiento forzado.
- El Fondo Multidonante de las Naciones Unidas para el Sostenimiento de la Paz en Colombia (MPTF, por sus siglas en inglés): Mecanismo financiero creado en 2016 para apoyar la implementación del Acuerdo de Paz firmado entre el Gobierno colombiano y las FARC-EP. Su principal objetivo es financiar proyectos estratégicos que contribuyan a la construcción de paz, la reincorporación de excombatientes, el desarrollo rural y la reparación a las víctimas.
Diálogos con el ELN:
En 2022, el Gobierno retomó los diálogos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), alcanzando acuerdos parciales y estableciendo el cese al fuego bilateral. Sin embargo, la implementación de estos acuerdos ha enfrentado desafíos importantes, especialmente en cuanto a la confianza mutua. Actualmente este proceso está suspendido por contradicciones y señalamientos de incumplimientos de las partes.
Diálogos con el ELN:
En 2022, el Gobierno retomó los diálogos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), alcanzando acuerdos parciales y estableciendo el cese al fuego bilateral. Sin embargo, la implementación de estos acuerdos ha enfrentado desafíos importantes, especialmente en cuanto a la confianza mutua. Actualmente este proceso está suspendido por contradicciones y señalamientos de incumplimientos de las partes.
Acuerdos con actores armados residuales:
En cuanto a los acuerdos con actores armados residuales, se han logrado avances significativos en la entrega voluntaria de armas y la desmovilización de grupos armados a través de programas de acogimiento. Diversas regiones del país han sido escenario de entregas voluntarias de armas por parte de grupos residuales.
Participación ciudadana y mesas por la paz:
Las iniciativas de paz lideradas por la sociedad civil siguen siendo una fuerza significativa en el impulso de la paz a nivel local y nacional, a pesar de los desafíos que implica la violencia y las amenazas. Las mesas de diálogo y las iniciativas de paz reflejan el compromiso de las comunidades con el proceso de reconciliación y construcción de paz, en medio de las tensiones y dificultades del contexto actual.
Acuerdos con actores armados residuales:
En cuanto a los acuerdos con actores armados residuales, se han logrado avances significativos en la entrega voluntaria de armas y la desmovilización de grupos armados a través de programas de acogimiento. Diversas regiones del país han sido escenario de entregas voluntarias de armas por parte de grupos residuales.
Además, se han iniciado propuestas de diálogo, con el objetivo de abrir canales de negociación con las disidencias de las FARC y otros grupos. En la actualidad, existen mesas de diálogo con dos grupos residuales de las antiguas FARC-EP: por un lado, con la autodenominada Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano, que opera principalmente en el sur del país, y por otro lado, con el grupo conocido como Estado Mayor de los Bloques y Frentes.
Participación ciudadana y mesas por la paz:
Las iniciativas de paz lideradas por la sociedad civil siguen siendo una fuerza significativa en el impulso de la paz a nivel local y nacional, a pesar de los desafíos que implica la violencia y las amenazas. Las mesas de diálogo y las iniciativas de paz reflejan el compromiso de las comunidades con el proceso de reconciliación y construcción de paz, en medio de las tensiones y dificultades del contexto actual.
A pesar de los desafíos económicos, las amenazas y la violencia en los territorios, la sociedad colombiana sigue impulsando iniciativas locales para la paz. En territorios como el sur de Bolívar, El Catatumbo, Nariño, Cauca, Chocó y Medellín, entre otras, las comunidades mantienen viva su iniciativa de avanzar hacia la territorialidad para la paz y el fortalecimiento de la autonomía de los pueblos étnicos.
Se han fortalecido redes como REDEPAZ y otros movimientos sociales para promover agendas de paz desde la base. Aunque en los últimos años ha habido una evidente debilidad a nivel nacional en cuanto a la movilización e incidencia para la paz, persisten esfuerzos significativos de coordinación y acción. Es necesario potenciar estos esfuerzos, definiendo con mayor claridad su papel en los momentos de reconfiguración y fragmentación del conflicto armado y las violencias en general.
El Consejo Nacional de Paz, Reconciliación y Convivencia (CNP) es un órgano asesor y consultivo del Gobierno Nacional de Colombia, creado para promover la paz, la reconciliación, la convivencia y la protección de los derechos humanos en el país. Su principal función es facilitar el diálogo entre el Gobierno, la sociedad civil y las organizaciones sociales para avanzar en la implementación de políticas públicas orientadas a la paz.
A pesar de los desafíos económicos, las amenazas y la violencia en los territorios, la sociedad colombiana sigue impulsando iniciativas locales para la paz. En territorios como el sur de Bolívar, El Catatumbo, Nariño, Cauca, Chocó y Medellín, entre otras, las comunidades mantienen viva su iniciativa de avanzar hacia la territorialidad para la paz y el fortalecimiento de la autonomía de los pueblos étnicos.
Se han fortalecido redes como REDEPAZ y otros movimientos sociales para promover agendas de paz desde la base. Aunque en los últimos años ha habido una evidente debilidad a nivel nacional en cuanto a la movilización e incidencia para la paz, persisten esfuerzos significativos de coordinación y acción. Es necesario potenciar estos esfuerzos, definiendo con mayor claridad su papel en los momentos de reconfiguración y fragmentación del conflicto armado y las violencias en general.
El Consejo Nacional de Paz, Reconciliación y Convivencia (CNP) es un órgano asesor y consultivo del Gobierno Nacional de Colombia, creado para promover la paz, la reconciliación, la convivencia y la protección de los derechos humanos en el país. Su principal función es facilitar el diálogo entre el Gobierno, la sociedad civil y las organizaciones sociales para avanzar en la implementación de políticas públicas orientadas a la paz.